QUE EL SEÑOR NOS
BENDIGA…
Su Excelencia Korespicopo Francisco, Ángel Ernesto Moran Vidal, Proto Eparca de la ciudad de Lima para todo el PERU, bendice las obras del futuro establecimiento educativo de la Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP)
La palabra bendición la hallamos en el Viejo
Testamento con el vocablo hebreo BERAKAH,
que tiene como significado “el Señor te
bendiga”, y con más profundidad implica “transferir el poder o favor de Dios”,
mediante la imposición de manos. Dicha palabra se pronuncian en las liturgias
sirianas para consagrar el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Asimismo, la palabra bendición la encontramos
en el idioma griego como EULOGHÉÓ,
que se traduciría como “hablar bien de alguien”, lo contrario al término “maldecir”.
El verbo indica significados como celebrar, dar loas sobre alguien o algo.
Ambas palabras, en lugar de presentar
diferentes significados, en realidad conforman un significado único que fue
transmitido en el comienzo de los siglos: el Poder de Dios, su creación, su
obra, le fue transferido a los hombres, y les dio la potestad de usarlas. Ello
significa, que de ella debemos hablar bien, practicando la eulogheo, transmitiéndolas, como bendición y como acción de
gracias, en tanto que Dios está detrás de todas ellas, fundamento y origen
del TODO.
Su Excelencia Korespiscopo Francisco hablando a los obreros
S.E. Korespiscopo Francisco bendiciendo las obras, futuros cimientos de un edificio que brindará educación de alto nivel a las jovenes generaciones del Perú
La transmisión se puede realizar de diferentes
modos:
1) Dios bendice a la
humanidad con sus creaciones maravillas.
Como dice la antífona de la Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo:
“Señor Dios nuestro,
salva a tu pueblo y bendice tu heredad. Guarda en paz a tu Iglesia entera.
Santifica los que aman el esplendor de tu morada; exalta con tu divino poder, y
no nos abandones a nosotros, Oh Dios que ponemos en ti nuestra esperanza.” (Antífona)
2) Cuando el Pueblo de
Dios lo bendice con sus alabanzas, himnos, y cantos, tal como nos dice San
Pablo:
“La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en
toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos á los otros con salmos é
himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al
Señor”. (Colosenses
3:16), o como realizamos en nuestra Divina Liturgia de San Juan Crisostomo:
“Con estas legiones
bienaventuradas, Señor, que amas a la humanidad, nosotros también te aclamamos:
¡Santo eres, santísimo, y magnifica es tu gloria! Tú que has amado este mundo
tuyo hasta darle tu Hijo unigénito, para que ninguno perezca de los que creen
en él, sino que tenga vida eterna”. (Anáfora)
3) Cuando Dios Uno y
Trino y/o su pueblo bendicen alguna cosa como una tierra a habitar, una casa,
una especie del reino vegetal o animal, etc.
“1 Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu
Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR
tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y todas estas bendiciones vendrán
sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al SEÑOR tu Dios: 3 Bendito serás en la ciudad, y bendito
serás en el campo. 4 Bendito el fruto de tu vientre, el
producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las
crías de tus ovejas. 5 Benditas serán tu canasta y tu artesa. 6 Bendito serás cuando entres, y bendito
serás cuando salgas. 7 El SEÑOR hará que los enemigos que se levanten contra ti
sean derrotados delante de ti; saldrán contra ti por un camino y huirán delante
de ti por siete caminos. 8 El SEÑOR mandará que la bendición sea contigo en tus graneros
y en todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el
SEÑOR tu Dios te da. 9 Te establecerá el SEÑOR como pueblo santo para sí, como
te juró, si guardas los mandamientos del SEÑOR tu Dios y andas en sus caminos. 10 Entonces verán todos los pueblos de
la tierra que sobre ti es invocado el nombre del SEÑOR; y te temerán. 11 Y el SEÑOR te hará abundar en bienes,
en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto de tu
suelo, en la tierra que el SEÑOR juró a tus padres que te daría. 12 Abrirá el SEÑOR para ti su buen
tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra a su tiempo y para bendecir
toda la obra de tu mano; y tú prestarás a muchas naciones, pero no tomarás
prestado. 13 Y te pondrá el SEÑOR a la cabeza y no
a la cola, sólo estarás encima y nunca estarás debajo, si escuchas los
mandamientos del SEÑOR tu Dios que te ordeno hoy, para que los guardes cuidadosamente;” (Deuteronomio 18: 1-13)
S.E. Korepiscopo Francisco recorriendo las obras
S.E. Korepiscopo Francisco recorriendo las obras
4) Cuando un Hijo de
Dios bendice a otra persona, sea esta cristiana o no.
Hay diferencias entre la bendición que brinda
un sacerdote y un laico. El primero, es intermediario con Nuestro Señor
Jesucristo, y ha de decir a la persona: “Dios te bendiga…”. Por su parte, un laico, también puede
bendecir, principalmente un padre de familia. ¿Cómo? Tomando agua bendita y poniéndolo
en la frente del niño orando para que N.S. Jesucristo lo acompañe y proteja, o haciéndoles
besar un icono o cruz bendecidos antes de partir. Otra forma de bendecir para
los laicos es la que enseña nuestro Evangelista San Lucas: “Al entrar en cualquier casa, bendíganla antes diciendo: La paz sea en
esta casa” (Lucas 10,5).
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No existe nada más hermoso que levantarse por
las mañanas, ir a la Iglesia, terminar la jornada de trabajo, llegar a su casa
sano y salvo, y en todo momento, y en toda hora, dar las GRACIAS. No olvidar
nunca la bendición que hemos recibido del Cielo, y transmitamos ese regalo
amando a los que nos rodean.
“Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para
ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18).
Señor, proteje a los obreros que construyen para la patria peruana. Dales salud, bienestar economico, hazlos dignos discipulos de nuestra tierra de trabajo, esfuerzos y sacrificios.
Obras para la nueva sede de la Universidad Nacional del Centro de Perú
EPARQUÍA CATÓLICA ORTODOXA DE LIMA
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero
American Orthodox
Catholic Church